"[...] Cuando el caballo de Ned se puso en pie de nuevo, él también intentó levantarse, pero se derrumbó con un grito ahogado. Vio el hueso astillado que le salía por la pantorrilla. Fue lo último que vio durante largo rato. La lluvia seguía cayendo. [...] -Bebed, mi señor -le susurró-. Es la leche de la amapola, para el dolor. [...]"
Canción de Hielo y Fuego 1: Juego de Tronos. George RR Martín
No hay comentarios:
Publicar un comentario