lunes, 26 de diciembre de 2016

Los pacientes de cuidados paliativos de la comarca ingresan en el Sanatorio Adaro

Demandas en Asturias en un necesario servicio sanitario. El Hospital Álvarez Buylla carece de camas para los enfermos terminales y sólo un equipo se encarga ahora de 29 en Aller, Lena y Mieres.

El Hospital Álvarez Buylla de Santullano (Mieres) no cuenta con un servicio de ingresos para cuidados paliativos. Sí hay tres camas reservadas para el área de la comarca (nombrada área sanitaria VII), confirmaron ayer fuentes de la plantilla, en el Sanatorio Adaro de Sama. El servicio cuenta con un único equipo, con una doctora y una enfermera, para la atención en los municipios de Aller, Lena y Mieres. Ahora son 29.
La necesidad de potenciar este departamento de atención sanitaria fue uno de los temas que centró ayer el debate en el pleno de Mieres. El grupo municipal de Somos Mieres presentó una moción en la que proponía destinar las instalaciones del antiguo hospital (en Murias) al cuidado de los pacientes en situación terminal. A pesar de que todos los grupos estuvieron de acuerdo en la necesidad de mejorar el servicio actual, la propuesta no salió adelante: el Partido Popular votó en contra, mientras que el gobierno local (IU) y PSOE se abstuvieron. "Nos parece sorpresivo este resultado", destacó la portavoz de Somos, Montse Palacios. Según añadió, "Somos considera que las administraciones públicas deberían de estar al servicio de la ciudadanía para garantizar la mejor calidad de vida a todos los vecinos".La situación actual, consideran desde Somos Mieres, no lo permite. La mayoría de los pacientes de cuidados paliativos reciben el tratamiento en su domicilio. Esta es una línea a seguir que defienden los sanitarios, ya que los estudios apuntan a que un alto porcentaje de pacientes prefieren recibir el servicio en su casa. Siempre, matizaron fuentes sanitarias, que no se sobrecarguen los equipos. Actualmente, en el área del Caudal, hay un único equipo (formado por una doctora y una enfermera especializadas en cuidados paliativos) que atiende a veintinueve enfermos de los concejos de Aller, Lena y Mieres.Somos Mieres hace referencia, en su propuesta, a la necesidad de incrementar los equipos y completarlos para garantizar también la atención psicológica. "Hay que tener en cuenta que, en este servicio, no sólo cuenta la atención que recibe el paciente sino también la que necesitan los familiares", destacaron desde la formación. El equipo de cuidados paliativos en el Caudal trabaja de lunes a viernes, sin que haya otros profesionales que cubran el servicio los fines de semana ni los festivos.La situación es aún más difícil cuando el enfermo tiene que ser trasladado al hospital. Si bien lo ideal es que los cuidados paliativos se apliquen en el domicilio, insisten las fuentes consultadas, hay ocasiones especiales que fuerzan el ingreso. Estas son un empeoramiento repentino de los síntomas y también la "claudicación" familiar, ya que el entorno puede verse sobrepasado en un momento determinado del proceso. En el Caudal, el ingreso suele derivarse al Sanatorio Adaro. "Supone un golpe más para la familia, que tiene a su ser querido ingresado a kilómetros de distancia", explicaron las mismas fuentes.En el caso de que el ingreso se produzca en el Álvarez Buylla, los enfermos van al área de medicina interna. Allí ocupan una habitación individual y son atendidos por personal de planta, ya que no hay un equipo de paliativos en el centro hospitalario de Santullano. Esta situación provoca una sobrecarga, tanto laboral como psicológica, para la plantilla del hospital.Fuente: La Nueva España. Carmen M Basteiro: Los pacientes de cuidados paliativos de la comarca ingresan en el Sanatorio Adaro.

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